"La filosofía no es el arte de consolar a los tontos ... su única tarea es la búsqueda de la verdad y destruir prejuicios."

De la modernidad a la postmodernidad ... ¿y después?


El mundo vive actualmente una crisis global en el ámbito económico, social, político, e ideológica. Esta crisis global de la sociedad occidental, hoy hegemónica en el planeta. Pero lo relevante seria, “intentar analizar y comprender en su profundidad su significación”. (Reyes, 1988:318). La crisis civilatoria que atravesó occidente entre los Siglos XIV y XVI dio por origen el nacimiento de la modernidad (finales del Siglo XVIII y principios del XIX). El renacimiento supuso el fin del orden medieval y en la actualidad, acota dicho autor que, “contemplamos el fin de la modernidad a manos de una nueva ordenación de las bases estructurantes de nuestra cultura, y que por algunos ha sido definida como Postmodernidad”. Hay acontecimientos y transformaciones que derrumban la racionalidad moderna, es decir, un determinado ordenamiento de la episteme que estuvo vigente hasta la segunda guerra mundial, dando lugar a una determinada configuración del saber en los campos de las ciencias naturales y sociales.

Las ciencias naturales y sociales presentan otra episteme, otra fase del conocimiento. Son transformaciones que desde finales del Siglo XIX han sacudido a las ciencias físicas y la biología, y que han acabado con los paradigmas (en el sentido de Kuhn) que sustentaban ambas ciencias, es decir, “el derrumbamiento de las bases sustentadoras de la física clásica: el determinismo y el modelo laplaciano de realidad y, por otro lado, la reformulación de la teoría draconiana de la selección natural en términos genéticos mendelianos”. (Reyes, 1988:319). Con respecto a las ciencias sociales, nos enfrentamos a una crisis de los paradigmas que sustentaban las teorías sociales que nacieron en el Siglo XIX: la crisis de la idea de progreso; crisis de la creencia en la existencia de un sentido de la historia (formulación Hegeliana-reformulación Marxiana); crisis de los grandes sistemas filosóficos, a partir de la ruptura epistemológica que sufrió Nietzsche; crisis de la economía y de las teorías económicas.

Las maquinas, ordenadores, banco de datos, cibernética, telemática, serán los medios por los cuales el saber y los conocimientos serán transmitidos al mundo entero a través de la Internet. De alguna manera, esto afecta al status general del saber. El conocimiento se traducirá al lenguaje-maquina. Lo cual supone una transformación y una fractura metodológica, con los dos grandes tipos de discurso sobre la sociedad engendrados en el Siglo XIX. Una provenía de los pensadores de la escuela francesa, concentrada en el funcionalismo y desarrollada por Parsons como sistema autorregulados y la procedente del marxismo, y su reelaboración por la escuela de Frankfurt, con el desarrollo de la teoría critica. (Reyes, 1988). A finales de la década del Siglo XX, y en opinión de varios autores, (Capra 1998; Santos 1996), mediante el estudio de evidencias, estas daban cuenta de que la ciencia moderna se encontraba sumergida en una profunda crisis. Luego se plantea que hay la transición entre el paradigma de la ciencia moderna y un nuevo paradigma, “de cuya emergencia se van acumulando señales, y que a mejor falta de designación llamo ciencia postmoderna”. (Santos, 1996:13). Al disertar sobre la cosmovisión epocal de la postmodernidad, es comentario obligado la disertación de los signos de la era que le toca al ser humano vivir. Algunos la nombrar como “postmodernidad para diferenciarla claramente del punto de partida”. (Díaz de M., 2001:14). Comenta la autora, citando a Kosack (1998:PL:14) que la cuestión esta en haber señalado “un espacio de polémica, una encrucijada en la que confluyen diversos asuntos, erigiéndose en nombre provocador para algunos, centro de debates para otros o simple tema de moda o pasado de moda”, y afirma que esto ha permitido precisar y definir por vía de contraste la era que le antecede: la modernidad.

Retomando los enfoques para la postmodernidad, se tiene que la primera de ellas se concibe como una época reciente, en donde los valores y la percepción del mundo y del hombre se centran en la diversidad, la pluralidad y la complejidad. En consecuencia, el hombre contemporáneo, específicamente, se da cuenta que el universo no es homogéneo sino heterogéneo; que el principio que determina la vida es la diversidad y la complejidad de relaciones e interrelaciones. Comprende que no existe una historia única para todos los pueblos de la tierra, sino que cada cultura tiene su propia historia. A su vez, logra entender que no existe una sola forma de ver o de pensar el mundo, sino que en esa diversidad y complejidad no hay una sola forma de pensar o de hacer las cosas, sino múltiples; que un problema no tiene una solución sino muchas. Es la época en que se derrumban los absolutos y lo homogéneo, para dar paso a las diversas formas y maneras de pensar o hacer las cosas.

En la segunda concepción, se entiende la postmodernidad también como una época posterior a la modernidad; pero a diferencia de la anterior, su sentido se centra más en la creación de “una nueva sociedad”, donde pasamos de la era industrial a la época postindustrial, cuyas características básicas son la globalización, las innovaciones tecnológicas, la calidad de la información y la alta inteligencia. De las chimeneas y del alto número de obreros, que sólo tenían para vivir su fuerza de trabajo, pasamos a los procesos industriales o comerciales controlados por la automatización, por la tecnología electrónica e informática. Se asume la segunda concepción de la postmodernidad, porque esta transición paradigmática impacta a la PYME en la forma de operar y a los gerentes, actores supremos de la organización, de los cuales se requiere un cambio de paradigmas en la forma de administrar. El gerente hará uso de una alta inteligencia al liderizar los equipos de trabajo. Igualmente, concepto de postmodernidad que alude a una serie de alternaciones sociales, económicas y culturales. De igual manera, la postmodernidad presupone una precisa y convincente fijación de algunas características especiales por medio de las que se ha de remarcar el contraste como época histórica de la modernidad.

Al analizar la situación social de transito a la postmodernidad, Reyes (1988:326) afirmo que “debe haber determinado por que tipo de formas de conciencia social y estructuras institucionales se ha caracterizado la modernidad misma”. La teoría de la postmodernidad se asocio, mediante su concepto de modernidad a una tradición filosófica que hoy consigue renovado crédito. Bajo la impresión de una amenaza universal debido a las innovaciones técnicas y científicas ha ganado de nuevo el influjo en los últimos años la filosofía racional critica que intenta mostrar que las fuerzas de la razón y de la racionalidad, de las cuales ha extraído en su momento la ilustración europea su autoconciencia conducen en realidad a la destrucción, dominación e incluso, a la racionalidad. La determinación de las características, por medio de las que debe ser calificada la modernidad social, sirve por sí sola para dejar destacar aquellos cambios culturales y sociales que señalan en dirección a una postmodernidad, una época postmoderna.

Lyotard (1984), ha tratado de reunir los fenómenos que para cada tendencia deben expresar la formación de una época postmoderna. Ve la estructura social de las sociedades modernas como creadas, no por medio de la voluntad de poder o la idea de una subjetividad autocrática, sino por el principio de legitimación. Este autor distingue en la imposición de la racionalidad de la edad moderna una marcha arbitraria, por medio de la cual un único tipo de saber social, es decir, el discurso científico, es privilegiado frente a todas las formas sociales de saber o narrar. La agudeza del estudio del referido autor, reside en el intento de descubrir procesos actuales que hoy comienzan a sacudir a este principio moderno de legitimación y que por eso preparan el camino para una postmodernidad social. La teoría de la postmodernidad da cuenta de una silueta de cambio intelectual y social que se dibuja en la actualidad y que lleva a una liberación de la cadena secular de la tradición racional moderna.

Como postmodernidad se denomina también, en todas esas prolongaciones teoréticas del uso del termino, a aquella forma de sociedad en la que todas las maneras de obrar y formas de exteriorización culturales a las que se sienten impulsados los hombres puedan existir unas al lado de las otros con iguales derechos. La teoría de la postmodernidad se fija sobre una imagen extremadamente unilateral de las sociedades modernas, en la que todas las fuerzas de emancipación social, todos los esfuerzos para la ampliación de la libertad social, son interpretados como fuente de poder y de dominación. Para finalizar, se deja el planteamiento (Esté, 1999) en el cual según los tecnócratas afirman que la postmodernidad se acabó. Que todas las preguntas han sido respondidas, por lo vertiginoso de los cambios que se suscitan motivados a los avances en la informática, gracias a las aplicaciones de la microelectrónica. Luego valdría la pena preguntarse, ¿ ... y después que?. El mundo sigue su curso. Cualquiera que sea la etiqueta que se le coloque...