"La filosofía no es el arte de consolar a los tontos ... su única tarea es la búsqueda de la verdad y destruir prejuicios."

Om mani padme hum


Mantra. (del sánscrito mantra, literalmente, ‘pensamiento’).

En el hinduismo y en el budismo, sílabas, palabras o frases sagradas, generalmente en sánscrito, que se recitan durante el culto para invocar a la divinidad o como apoyo de la meditación.

Mantra es una palabra de origen sánscrito, que esta formada por los términos manaḥ y trāyate, que traducen mente y liberación, de ahí que se dice que un mantra es un instrumento para liberar la mente del flujo constante de pensamientos que la confunden. Un mantra puede ser una sílaba, una palabra, una frase o texto largo, que al ser recitado y repetido va llevando a la persona a un estado de profunda concentración (dhāraṇā).

En el budismo tibetano, cada mantra se considera el sonido correspondiente a un cierto aspecto de la iluminación y se recita para identificarse con ese aspecto de la mente iluminada.
Por ejemplo, el conocido om mani padme hum corresponde a la compasión. Se traduce: ‘¡Oh, joya en el loto!’, siendo originalmente el célebre mantra om el símbolo sonoro correspondiente al Brahman, aunque tal mantra pasó a ser parte de una célebre frase budista.

Om mani padme hum es probablemente el mantra más famoso del budismo, el mantra de seis sílabas del bodhisattva de la compasión, Avalokiteshvara (en sánscrito) o Chenrezig (en tibetano). El mantra se asocia en particular con la representación de cuatro brazos Shadakshari de Avalokiteshvara. Se dice que el Dalái Lama es una reencarnación de Avalokiteshvara, razón por la cual el mantra es particularmente venerado por sus seguidores.

OM MANI PADME HUM
Una explicación del mantra de Avalokiteshvara, el Buda de la Compasión.
Por el XIV Dalai Lama.

Es muy bueno recitar el mantra Om Mani Padme Hum, pero mientras lo haces debes estar pensando en su significado, porque el significado de las seis sílabas es grande y vasto. La primera está compuesta por tres letras A, U, y M. Estas simbolizan el cuerpo, el habla y la mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, el habla y la mente puros y exaltados de un buda.

¿Pueden el cuerpo, el habla y la mente impura transformarse en el cuerpo, el habla y la mente pura? ¿O están completamente separadas? En todos los casos, los budas fueron seres como nosotros y, entonces, gracias al camino se iluminaron. El budismo no afirma que alguien desde el principio estuviera libre de faltas y poseyera todas las buenas cualidades. La purificación del cuerpo, el habla y la mente llega a través del abandono gradual de los estados impuros y su transformación en lo puro.

¿Cómo se logra esto? El camino se indica en las siguientes cuatro sílabas. Mani significa joya y simboliza los factores del método: la intención altruista de iluminarse, la compasión, y el amor. Así como una joya es capaz de eliminar la pobreza, la mente altruista de la iluminación es capaz de eliminar la pobreza o las dificultades de la existencia cíclica y de la paz solitaria. De igual forma, así como una joya cumple los deseos de los seres sintientes, también la intención altruista de llegar a la iluminación satisface los deseos de los seres sintientes.

Las dos sílabas, Padme, que significan loto, simbolizan la sabiduría. Así como un loto crece en el lodo sin ensuciarse con las faltas de éste, la sabiduría es capaz de ponerte en una situación sin contradicciones, donde de cualquier otra forma habría contradicción si no tuvieses sabiduría. Existe la sabiduría que comprende la impermanencia, la sabiduría que comprende que las personas están vacías de autosuficiencia o existencia sustancial, la sabiduría que comprende el vacío de la dualidad –esto es, la diferencia de entidades entre sujeto y objeto– y la sabiduría que comprende el vacío de la existencia inherente. Aunque hay diferentes tipos de sabiduría, la principal de todas estas es la sabiduría que comprende el vacío.

La pureza debe lograrse mediante la unión indivisible entre el método y la sabiduría; dicha unión está simbolizada por la última sílaba, Hum, que indica indivisibilidad. De acuerdo con el sistema del sutra, esta indivisibilidad del método y la sabiduría se refiere a la sabiduría afectada por el método, y al método afectado por la sabiduría. En el vehículo del mantra, o tantra, se refiere a una conciencia donde existen en forma completa ambas, la sabiduría y el método como una entidad indiferenciable. En términos de las sílabas semilla de los Cinco Budas Conquistadores, Hum es la sílaba semilla de Akshobya, el inamovible, el no fluctuante, aquel que no puede ser perturbado por nada.

Así, las seis sílabas, Om Mani Padme Hum, significan que a partir de la práctica de un camino, que es la unión indivisible del método y la sabiduría, puedes transformar tu cuerpo, tu habla y tu mente impuras en el cuerpo, el habla y la mente puras y exaltadas de un buda. Se dice que no debes buscar la budeidad fuera de ti, las sustancias para el logro de la budeidad están dentro de ti. Como dice Maitreya, en el Sublime Continuo del Gran Vehículo (Uttaratantra), todos los seres tienen intrínsecamente la naturaleza búdica en su continuo mental. Tenemos dentro de nosotros la semilla de la pureza, “la esencia de aquellos que han ido” (Tathaghatagarbha), que debe ser transformada y desarrollada completamente en la budeidad.