"La filosofía no es el arte de consolar a los tontos ... su única tarea es la búsqueda de la verdad y destruir prejuicios."

Hoc est ridiculum hoc est absurdum




He demostrado en algunas crudas lìneas
como la vida se nos ha presentado continuamente,
y como hemos caminado así a paso incierto,
junto con la desacreditada miseria
que nos lleva al màximo punto de expresiòn
de nustra historia indeseable.

El caluroso y deprimente invierno
que nos lleva a la frondosa llamarada del escepticismo,
nos hace cada vez dudar de las ideales filosóficos
de la talla de Hegel y su escuela de derecha,
al emprender juicios referentes a la divinidad de la existencia
y a su vez como un fiel testimonio de manos hacedoras
que nos recogen en tiempos turbulentos.
La vida es una continua y marcada muerte ,
y el ser se encuentra en perpetua comunicaciòn
con la impotencia y la esclavitud de la aflicción,
encerrado en el continente de la debilidad,
marchitándose y sufriendo bruscamente
y su cuerpo es la cárcel de la vida:
Hoc est ridiculum hoc est absurdum.
¿ Tiene algún sentido la existencia,
tras una larga agonía desde el mismo momento
en que vemos por primera vez la luz ?
El mundo sin una gota de perfección
se pudre bajo el contundente diagnóstico
de la cruel imperfección, y yo uno de lo seres que lo habita
se arrastra en una auténtica peregrinación
en la brevedad pasajera de la vida.
He aquí el núcleo central de la terrible verdad
que nos ahoga en el mar de la existencia
y que ahora estoy poniendo una vez mas a prueba.


Roberto Novoa Olvera