I. Introducción: Orígenes del socialismo
La palabra "socialista" junto la palabra "socialismo" fueron usadas por primera vez en Inglaterra como "letras de molde" en London Cooperative Magazine, en 1826 (para referirse a Owen); y posteriormente en The Poor Man´s Guardian, en 1833. Luego se extendió al continente, primero en Francia en Le Globe (para referirse a Saint-Simon) y en Encycolpedie Nouvelle, ganando posteriormente difusión general en todo el continente.
La palabra socialismo involucra un vasto conjunto de visiones, ideologías y actitudes. En ocasiones los conceptos de comunismo, socialismo y anarquismo suelen confundirse por lo que será conveniente definirlos:
Comunismo: Es aquel estado social en el cual no existe ni la propiedad privada de los medios de producción, ni el estado, ni las clases sociales. En él un grupo humano no explota a otro, ni lo hacen entre si. También se entiende por comunismo la doctrina que aboga por el establecimiento de tal estado social, o que asevera que el mismo será inevitablemente el estado del futuro. (Giner, S.; 1975).
Socialismo: Es la teoría, doctrina o practica social que propugna (o ejercita) la posesión publica de los medios de producción y su administración también publica en pro del interés de la sociedad en general, y no a favor de clases o grupos particulares. (Giner, S.; 1975).
Anarquismo: Es la teoría o doctrina que mantiene que toda autoridad política es innecesaria y nociva, aunque otros tipos de autoridad (jurídica, religiosa) son también considerados perjudiciales. El anarquismo sostiene que, mediante la abolición de la autoridad se puede crear una sociedad justa, basada en la bondad innata del hombre y en su voluntad de cooperar pacíficamente con sus prójimos. (Giner, S.; 1975).
La idea del comunismo es muy abstracta y tiene una gran gama de interpretaciones un tanto teóricas como practicas en cuestiones políticas, históricas y económicas; destacándose entre esta gran gama el socialismo y el anarquismo. Así tanto el socialismo como el anarquismo, aunque son diferentes entre ambas, son ambas comunistas, agrupándose estas corrientes dentro de lo que se conoce como "pensamiento socialista" en general.
Los primeros comunistas de los que se tiene registro se remota a la epopeya homérica, en la que se describe una comunidad de bienes ejercitada en la campaña por el ejercito aqueo. Posteriormente Platón en su obra "La República", desarrolla un proyecto de una sociedad comunista.
También el comunismo surge en comunidades precristianas como los esenios, en la que el comunismo era parte de su vida religiosa. Lo mismo seria para los primeros cristianos, pero como algo accesorio a la fe. Posteriormente surgió un conjunto de autores con obras donde se describían sociedades perfectas, donde el comunismo formaba parte, y que va desde Sir Tomás Moro con su obra llamada Utopía, escrito en 1516, hasta Juan Jacobo Rousseau con su obra llamada Contrato Social, escrita en 1762.Estos autores se diferenciaron con los que posteriormente se los clasificaría como socialistas utópicos, en el hecho de que estos últimos se preocuparon, además de los problemas intelectuales, de elaborar los métodos destinados a conseguir sus fines. Luego aparece otra vez el comunismo como tema central en la revuelta de los campesinos en Alemania en el siglo XVI, en la que surge la doctrina cristiana (como los principios del Evangelio de San Mateo, que se aproxima al comunismo) como arma ideológica para imponer el comunismo agrario.
Lo mismo que en Alemania surgiría con el movimiento comunista que apareció en la revolución Inglesa de los puritanos. Aparecieron grupos con tendencias comunistas llamados Niveladores (levellers) y que pedían mayor representación política y la desaparición de las clases sociales. Luego entre los niveladores aparecieron grupos más extremistas, ya totalmente comunista, llamados Diggers, cuya procedencia se deriva del artesanado ingles sin una filiación religiosa concreta (aunque protestantes). La doctrina política de los Diggers puede remitirse a la obra del comerciante Gerrard Winstanley titulada "Nueva ley de la Justicia", publicada en 1649. También en 1649, Winstanley y media docena de hombres comenzaron con una experiencia comunista, con una huerta, en una colina junto al Tamesis, en Surrey; siendo por ello encarcelado (en una iglesia) por los campesinos del lugar. Posteriormente los comunistas agrarios volvieron al lugar, pero el entorno le resultaba demasiado agresivo, tanto que llevo al fracaso al ensayo. En 1652 Winstanley publico su "Ley de la libertad" en la que intento presentar una constitución comunista, en la que sus argumentos son aun teológicos. Los Diggers defienden la idea de que el parlamento suprima la propiedad, ya que esta da poder político y una sociedad democrática no debe reconocerla, además "la propiedad es una ofensa contra la moral, pues significa un monopolio sobre una parcela de la creación, entregada por Dios a los hombres para su uso y goce común". Se cree que Winstanley buscaba una reforma total de la sociedad para que se acerque al ideal de una comunidad cristiana; y para lo cual sería necesario destruir la monarquía y atacar las estructuras jerárquicas y aristocráticas de la iglesia inglesa implantando una educación completamente secular. Con los Diggers se manifiesta una ideología anarquista y que se observa en la hostilidad a todo tipo de poder.
El origen del comunismo contemporáneo puede rastrearse en los escritos de 1750 de un francés llamado Morelly y del abate de Mably, pero también puede rastrearse con la "conspiración de los iguales" que se dio durante la Revolución Francesa y que reunió dos características que lo distinguió del comunismo anterior y lo identifican con el actual, como lo sería la ausencia de justificación religiosa como teológica y la existencia de una sucesión de discípulos que continuaron y refinaron las ideas implantadas en la conspiración. La conspiración estaba basada en una organización secreta, dirigida por "un directorio secreto de seguridad pública" que constaban con aproximadamente doce miembros. Tenían como objetivo fundamental llevar propaganda, sobre todo a la tropa y a la policía, proclamando la insurrección y la restauración, para tomar así al gobierno de la constitución de 1793. Luego si la conspiración triunfaba se debería llevar a cabo una redistribución de la riqueza mediante la incautación de bienes a los emigrados y a opositores políticos, que en una primera instancia pasaría a la Asamblea Nacional para luego convertirse en comunes para todo el pueblo. Cuando ya la conspiración estaba muy avanzada el gobierno logro desarticular la organización de los iguales, condenando a la pena capital a unos treinta integrantes, entre los que se encontraba Babeuf.
Franςois N. Babeuf (1760-1797) apodado como Graco, fue el que dirigía la llamada conspiración de los iguales. El Graco había sido un burócrata en una administración feudal que con la revolución había quedado desempleado y en la miseria, desempeñando entonces una gran actividad en huelgas, protestas, manifestaciones, panfletos. Posteriormente fue elegido a varios cargos que no le privaron de tener conflictos con los diferentes gobiernos republicanos, costándole la cárcel en más de una oportunidad. Con la caída de Robespierre el Graco se quedo sin sus cargos y se convirtió en opositor y director del Journal de la Liberté de la Presse. En la misma época conoció a Felipe Buonarroti (1761-1837) de origen corso y que fue coautor de la conspiración, y su mejor historiador. Buonarroti continuo con el ideal socialista, hasta que en la época posnapoliónica fue heredada a sus discípulos, Louis Blanc y Auguste Blanqui.
Existen diversas clasificaciones que agrupan a los diferentes pensadores socialistas, de las cuales una muy usada es la siguiente:
Socialismo Utópico: Saint-Simon, Owen, Fourier.
Críticos socialistas: Simon de Sismondi.
Anarquistas: Godwin, Proudhon.
Socialismo de Estado o de Cátedra: Wagner, Rodbertus, Lasalle
Socialismo "Combativo": Babeuf, Blanc, Blanqui.
Institucionalismo: Veblen.
Socialismo Democrático
Socialismo Científico
En adelante, en este trabajo se desarrollara la vida, el pensamiento y las propuestas de algunos autores del socialismo, sin antes tratar de describir el entorno que rodeo a dichos autores.
II. El entorno de los pensadores socialista
La Europa de fines de siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX estaba sufriendo una transformación drástica, debido a cambios tecnológicos, sociales, económicos y políticos. Así se puede nombrar los cambios políticos desde la revolución francesa, el surgimiento de Inglaterra como la potencia económica más fuerte de la época, el surgimiento de la producción por máquinas y de fuentes avanzadas de energía (que surgía reemplazando el arado tirado por animales), grandes movimientos migratorios, el surgimiento de asentimientos predominantemente urbano, mayor desigualdad social, la aparición de una gran movilidad social.
En los países más industrializados la situación de los trabajadores era deplorable debido a los bajos salarios, el trabajo de mujeres y niños, jornadas prolongadas de trabajo, una estricta vigilancia al trabajador y condiciones de asentamiento deplorables. Ni Inglaterra se salvaba, ya que después de las guerras napoleónicas había comenzado una gran depresión debido que los mercados de los tejidos de algodón no se recuperaron. Empezó haber discernimiento y rebeldía contra la doctrina clásica y ataques al capitalismo, considerándola a esta ultima como un sistema que constituía una dominación del capital sobre la producción.
Mientras tanto se encontraba en pleno auge una burguesía que apoyaba la libertad y la propiedad privada, exaltaba como valor al ahorro y que mejoraba día a día su bienestar material.
Hay un surgimiento del nacionalismo y un mayor proteccionismo por parte de Norteamérica y Alemania opuesto "al librecambismo favorable a la nación más adelantada". Se discutía la conveniencia de una mayor intervención del estado para asegurar un equilibrio económico más estable y proteger el ingreso de los más pobres.
Surgían nuevas teorías filosóficas, mientras se dejaba de creer en la filosofía del derecho natural y en la constante intervención de una providencia que desea el bienestar a todos, mientras los estudios históricos hizo dudar de la permanencia de las leyes naturales. Contra la filosofía utilitarista, de corta vida, se rechazo la idea de que el hombre calcula racionalmente sus placeres y sus trabajos.
Inglaterra y el continente estaban separados intelectualmente, ya que mientras Inglaterra tenia una larga tradición individualista que se remontaba hasta la época de John Locke y que se reflejaba en una monarquía limitada (gobierno parlamentario); en el continente sus autores ponían énfasis en la actividad grupal, su pensamiento estaba influenciada por el racionalismo cartesiano (que rechazaba las cosas materiales en la búsqueda de la verdad interior) y su gobierno era una monarquía absoluta. Todo lo anterior lleva a mencionar:
Atemperando por las opiniones conservadoras de Emund Burke sobre el cambio social, el individualismo y el pensamiento libertario británico evitaron los cataclismos sociales de la Revolución Francesa y culminaron, en la esfera económica, en los escritos, ahora familiares, de Adam Smith y los economistas clásicos. (Ekelund & Herbert; 1991).
Todos los más destacados filósofos de la ilustración francesa (excepto Rousseau) vieron en la historia como "una progresión interminable de los seres humano hacia la razón y la verdad". Además surgió como teoría de la historia, que posteriormente se convirtió en teoría económica, la idea de que la sociedad evolucionaba a través de una sucesión de etapas, cada una de ellas superior a la anterior. El iniciador del planteamiento anterior fue el filosofo francés Condorcet (1743-1794), que creía que el desarrollo histórico estaba sujeto a leyes generales y que la tarea del historiador se trata en buscar y encontrar aquellas leyes por las que los hombres progresan "hacia la verdad y el bienestar". Condorcet proponía una nueva ciencia con base en la historia, que sería empírica y no racionalista. Condorcet consideraba que los errores del pasado, especialmente los que sucedieron en la revolución, son parte de una etapa de transición que lleva hacia la senda de la perfección social. Además, estudio la naturaleza temporal de la historia, observando que el desarrollo social es más desigual que el desarrollo del conocimiento, atribuyendo el retraso del desarrollo social al hecho que hasta su época, la historia había sido de los individuos, más que una historia de las masas, por lo que las necesidades y el bienestar de la sociedad habían sido sacrificados por los de unas pocas personas.
III. Autores socialistas
III.1. Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon (1760-1825)
Nació en la nobleza francesa y afirmo ser descendiente de Carlomagno, él cual le había encomendado "salvar la Republica francesa tras la revolución".
Publico una obra en 1817 titulada "De l’ industrie", luego publico en 1819 "Catécisme des Industriels" y finaliza en 1825 con la obra "Le Nouveau christianisme".
El conde de Saint-Simon fue más bien precursor de la sociología que teórico de la economía, siendo este unos de los primeros en proponer crear una "ciencia positiva de la moral y la política, y de la humanidad en general", es decir, que la sociedad puede ser objeto de un estudio científico. Logro fundar una escuela de seguidores que influyo en una serie de pensadores importantes que incluían a Auguste Comte, Karl Marx y John Stuart Mill.
Muchos autores critican a Saint-Simon por no haber definido claramente ningún concepto, y que su terminología (pobres, ricos, abejas, zánganos, industriales, sabios, hombres representativos) no corresponde a una clasificación rigurosa de las funciones económicas. Además hay algunos autores que han negado que el conde de Saint-Simon hubiera sido un socialista, ya que no llego a presenciar la primera revolución proletaria. Sin embargo, los que opinan que Saint-Simon fue socialista, se basan en que su doctrina fue tomada por los posteriores socialistas y que sus propuestas fueron de carácter netamente socialista (como la de una economía planificada).
III.1.2. Pensamiento y propuestas del conde de Saint-Simon:
Para Saint-Simon la propiedad privada era una fuente de desorden, al ser la causa de que los productores no consiguieran capitales baratos y en suficiente cuantía, pues " las abejas carecían de capitales; para procurárselos". También para el conde la propiedad privada era un tipo de "monopolio", porque permitía a aquellos que no producen, como los propietarios, apoderarse sin esfuerzo alguno de la renta de los que si producen, como los industriales o los obreros.
Saint-Simon desarrollo una teoría evolutiva de la historia, donde se yuxtaponían dos sistemas sociales contradictorios, una que correspondía a la Francia prerrevolucionaria basada en fuerza militar y la aceptación de la fe religiosa, y otra que correspondía a la Francia después de la revolución basada en la capacidad industrial y en la aceptación voluntaria del conocimiento científico. Para Saint-Simon "la ciencia y la industria constituían los sellos de la edad moderna".
Manifiesta que la clase de los industriales (médicos, químicos, albañiles, mecánicos, banqueros, etc.) es el sector trabajador y creador de la sociedad, mientras el sector de los nobles y propietarios son los "parásitos" de la sociedad. Realiza una crítica al orden social establecido y propone y predice para el futuro un orden social guiado por la clase industrial, pero de "bases igualitarias" (que sería el igualitarismo liberal de igualdad de oportunidades).
Pensaba que la cooperación económica y la organización industrial surgirían por si solos en el progreso de la sociedad. Manifestaba haber descubierto gracias al estudio histórico que una creciente comunidad de intereses y no en el egoísmo, acompaña el avance de la civilización.
El principal objetivo del nuevo orden social era "el control de los seres humanos sobre las cosas, no sobre las personas". Para ello se necesitaría una administración de tipo tradicional y evitar que el gobierno intervenga en la esfera industrial. Diversos escritores o cronistas critican la falta de coherencia en sus programas de reorganización.
Realizo un plan para constituir un "parlamento industrial", que según se cree fue inspirado en el gobierno británico. Para algunos autores el parlamento industrial es un anteproyecto de una economía totalmente planificada. Este parlamento estaría constituido por tres cuerpos:
El primero (Cámara de los Inventos) estaría compuesto por 300 miembros: 200 ingenieros civiles, 50 poetas, 25 artistas, 15 arquitectos y 10 músicos. Su primer cometido, según Saint-Simon, seria redactar un plan de obras públicas. La segunda asamblea (la Cámara de Examen) también tendría 300 miembros, en su mayoría matemáticos y físicos. Su tarea consistiría en evaluar la viabilidad y deseabilidad de los proyectos propuestos por la primera camera y también desarrollar un plan director de educación pública. Finalmente, una tercera asamblea (la Cámara de ejecución), de un número indeterminado de miembros, incluiría representantes de cada sector industrial. La tercera camera era la más importante en el plan general. Ejercía derecho de veto sobre todos los proyectos propuestos y aprobados por las cámaras de inventos y examen, y también podría recaudar impuestos. (Ekelund & Herbert; 1991).
En la producción de bienes privados, Saint-Simon propuso una "confederación de asociaciones profesionales", que fuera numerosa y que tuviera un "objetivo industrial común" (que era el aumento del producto). Así se podría contribuir a la eficiencia económica, compartir el conocimiento y la tecnología entre sus miembros.
III.1.2. La escuela de Saint-Simon:
Fue una escuela que se convirtió en un culto y que llego extenderse por toda Francia y a otros países. Su doctrina procedía de la obra escrita por Saint-Simon "Le Nouveau christianisme"(El nuevo cristianismo), la cual se trata de un dialogo imaginario entre un conservador y un innovador, en la que el innovador gana gracias a la exposición de la doctrina de Saint-Simon (demostrando que la sociedad necesita reorganizarse mediante una nueva escala de valores, y que en la nueva sociedad las oportunidades serán iguales para todos y las capacidades de todos los hombres serán aprovechadas, sin importar su origen social). El valor más importante de la iglesia es "el mayor bien para el mayor número posible". Profesaban la idea que la clase social más numerosa y más pobre es la que poseía los verdaderos resortes del nuevo orden del futuro.
Tuvieron a líderes como Olinde Rodríguez, Enfantin, Bazard. Muchos de sus miembros se convirtieron en prósperos hombres de negocio, que incluso llegaron a intervenir en la construcción del canal de Suez. Además, muchos de sus miembros fueron tildados de fanáticos en extremo, mientras que otros ganaban fama por su búsqueda del placer físico y sus frecuentes orgías.
Sus miembros se manifestaban a favor de desmembrar y limitar la propiedad privada; ya que esta no es por derecho natural, sino que es por "un hecho social sometido, como todos los hechos sociales, a la ley del progreso; por tanto puede ser entendida, definida y regulada de mil maneras, según las épocas". También proponían la supresión de la herencia para favorecer a los que producen (abejas), a expensas de los que no producen (zánganos).
III.1.3. Auguste Comte (1798-1857):
Fue un filosofo Francés nacido en Montpellier. Fue secretario del conde de Saint-Simon y creador de la escuela positivista y de la ciencia de la sociología. Expuso la popular teoría de los "tres estadios" de la historia y fue autor de "Un curso de filosofía positiva" y de "Por una religión de la humanidad".
Critico al pensamiento clásico considerándola como "esa tendencia vana e irracional al no admitir más orden que el que se establece por sí mismo". La clasifico como seudociencia, ya que concebía como ciencia algo diferente de lo que era para Smith o Say, pues la ciencia para Comte es "más amplia" al incluir todas las reglas para la conservación de las sociedades humanas; y "más realista" al estudiar las leyes que gobierna la evolución de las estructuras sociales, especialmente el de las instituciones liberales.
Comte criticaba a la escuela clásica porque presentaba como invariable en el tiempo las leyes de la sociedad humana, sin tener en cuenta que las situaciones sociales evolucionan sin cesar y que todo es relativo. Además, consideraba como una falacia el haber aislado uno de los móviles humanos para edificar sobre el una ciencia autónoma. Finalmente consideraba que la escuela clásica aceptaba implícitamente que las sociedades obedecen a la misma psicología y que tiene las mismas necesidades que los individuos, sin tener en cuenta que se tratan de organismos que son muy diferentes, cada uno con una personalidad propia y preocupados por la propia supervivencia.
III.2. Robert Owen (1771-1858)
Nació en el seno de una familia pobre en el norte de Gales, se auto educo con los libros del patrón para quien trabajaba, fue contramaestre en una fábrica de hilados en Manchester y de la cual se convirtió en copropietario de la factoría. Alcanzo la fama y a la fortuna antes de los treinta años (por las maquinas de hilar).
En 1800 asumió la dirección de la fábrica New Lamarck en Escocia, luego de haberla comprado con otros socios, y cuya dirección aplico las teorías sociales a la cual profesaba, logrando un éxito económico y social. Los socios de Owen no satisfecho por sus prácticas lo separaron de la dirección.
En 1813 publico una obra titulada "Ensayos sobre la formación del capital humano" y en 1821 publico un libro titulado "Sistema social" y en la que atacaba al individualismo de los economistas liberales, ya que la libre competencia era en realidad una justificación a la guerra económica y la explotación de los obreros.
Partió al estado norteamericano de Indiana donde fundó una colonia llamada "Nueva Armonía", la cual trataba de ser una realización de la sociedad ideal de Owen, pero sin embargo no lo logro.
Hacia 1833 presidio un vasto movimiento obrero sindicalista y cooperativista, fundando así lo que hoy seria los sindicatos actuales. Esta organización se enfrento con la represión gubernamental y desapareció con el surgimiento del movimiento Cartista.
III.2. Pensamiento, propuestas y realizaciones de Owen:
Durante su vida se preocupo por aquellos sectores de la población a la que probablemente se sentía identificado, ya que en definitiva había nacido, crecido, experimentado hechos similares a dichos estratos de la población y probablemente compartía un sistema de valores y normas, una percepción de la realidad similar a dichos estratos. Es por lo anterior lo que probablemente lo llevo a prestar atención sobre la situación del trabajador, desafiando opiniones sociales predominantes como que "la pobreza era la consecuencias justa de los pecados de la clase trabajadora". Owen manifestaba que no creía que el sufrimiento de los trabajadores fuese una condición necesaria para la acumulación de la riqueza, además afirmaba que una fuerza de trabajo satisfecha seria una fuerza de trabajo eficiente y que se podría transformar la realidad por las manos del hombre.
Owen profesaba como único precepto el de "mejorad el entorno social de un hombre, mejorareis al hombre"; ya que el carácter humano es la consecuencia directa de las circunstancias en que nace, vive y trabaja el hombre; por lo que se puede lograr la transformación del carácter humano a través de una nueva organización de su medio ambiente.
Como ya se nombro en párrafos anteriores Owen aprovecho la dirección de New Lamark para usarlo como campo de prueba para las teorías sociales, en un lugar donde la fuerza de trabajo era conocida como muy inmoral debido al alcoholismo y otros vicios y hábitos. Owen realizo una serie de transformaciones como la reducción del trabajo de los niños y dedicar tiempo a su educación, mejorar las condiciones de vivienda de los trabajadores, abrir tiendas baratas, imponer un sistema de promoción en la fabrica basado en la buena conducta de los trabajadores e instalar guarderías infantiles y escuelas.
Owen proponía o defendía el papel de un gobierno activo para la obtención de un sistema nacional de educación, brindar ayudas a los parados e introducir leyes de reformas en el trabajo de las fábricas.
III.3. Charles Fourier (1772-1832)
Este autor francés vivió en la pobreza y trabajo de empleado de comercio y viajante. Vivió soltero y fue considerado por sus biógrafos como excéntrico y fantasioso. Tenía como habito frecuentar salas de lectura.
En 1803 publico un artículo titulado "armonía universal" en donde manifiesta que es preciso completar el trabajo de los sabios, ya que han descubierto las leyes del movimiento material, pero no las leyes del movimiento social. Luego en 1808 publica su primer obra llamada "teoría de los cuatro movimientos capitalista" en donde realiza una denuncia sobre el sistema capitalista.
III.3.1. Pensamiento y propuestas de Fourier:
La base de su doctrina consistía en un hombre natural en donde las pasiones son buenas, por lo que rechazaba el mundo social tal como estaba organizado en su tiempo. Fourier consideraba que había que acabar con las reglas de la moral aceptada y dejar fluir a los instintos como la mentira y la hipocresía. El abandono general de la moral convencional significara el establecimiento del reino de la armonía social.
Para Fourier "existe una unidad del sistema de movimiento para el mundo material y el mundo espiritual". Así la historia humana no es más que un aspecto del movimiento universal que se fragmenta en cuatro ramas: lo social, lo animal, lo orgánico y lo material.
Fourier creía que la civilización pasaba por determinadas etapas de desarrollo en la que se destacan la confusión, el salvajismo, el patriarcado, la barbarie, luego la etapa por la que pasaba Francia, por ultimo y luego de pasar por una sexta etapa se llegaría "a la pendiente que subía hasta la armonía" que era la última etapa de absoluta felicidad y que duraría ocho mil años, después de la cual la historia se invertiría, y la sociedad volvería a transitar nuevamente por el mismo camino de etapas recorrido ya anteriormente. Luego Fourier detalla los cambios que en el mundo acompañarían a la armonía:
La tierra será coronada por el polo norte, con un anillo semejante al de Saturno, y el mar se potabilizara, y adquirirá un sabor a limonada; nuestro pálido e ineficiente satélite será sustituida por seis lunas y una nueva fauna de dóciles bestias medrara sobre la tierra. En los asuntos humanos reinara la armonía universal, estado que se caracteriza por la ausencia de derroche de energía que son típicos de la corrompida sociedad moderna. Por ende, no habrá ni criados, ni burócratas, ni ejércitos, y ni siquiera un buen numero de industria que absorben mucho esfuerzo y que son totalmente inútiles para las necesidades del hombre. La armonía general significara también que la fragmentación del trabajo social moderno será superada: los hombres trabajaran menos, pero trabajaran solidariamente, bajo el signo de la cooperación y la libertad.(Giner, S; 1975).
En un plan de reorganización de la sociedad Fourier proponía una generalización de ciudades jardines (phalansteres o falansterios) cada uno con una forma de gran hotel, en la que vivirían mil quinientas personas. No existiría ninguna limitación a la libertad, ni una redistribución de la renta del tipo nivelador (ya que la desigualdad de la renta y la pobreza son de ordenación divina, por lo cual todo debería permanecer como esta). Fourier no criticaba la propiedad privada per se, pero si su abuso, por lo que cada residente tendría que poder adquirir las habitaciones según las posibilidades y gustos individuales. Se enfrentaría al "egoísmo desenfrenado" vía cooperación; por lo que la producción económica y las tareas domesticas en el falansterio se realizaría colectivamente; asignando el trabajo sucio a los niños, mientras que los adultos harían solo el trabajo que le gustase. Para Fourier el primer mal del capitalismo era " el conflicto de intereses individuales", y que para eliminarlo cada miembro seria un propietario cooperativo, así como un perceptor de salarios; además cada miembro obtendría una parte de la renta como capitalista y director.
Luego cuando todo el mundo estuviese organizado en falansterios, habría un sistema general de garantías, por la cual toda persona seria asistido por un servicio público que recibirían en caso de necesidad (encontrar empleo, ayuda en caso de enfermedad, etc.). Cuando el mundo viva en falansterios y haya triunfado el garantismo, el hombre transformara la faz de la tierra con grandes obras colectivas.
III.4. Jean Charles Leonard Simonde de Sismondi (1773-1842)
Nació en Venecia dentro de una familia Austríaca de origen Italiano.
Fue historiador y escribió dos grandes libros de historia general "La histoire des republiques Italiannes" y la "Histoire des Francais" de veintiún tomos.
De joven vivió en Inglaterra donde recibió el influjo de Adam Smith, como lo demostraría una exposición de sus ideas en "La richesse commerciale" escrito en 1803. Luego con el paso del tiempo Sismondi tomo una actitud crítica contra las teoría de la escuela clásica, especialmente contra Ricardo, como lo demostraría sus obras "Nouveaux principes d’ economie politique" escrito en 1819 y "Etudes sur l’ economie politique".
III.4.1. Pensamiento y propuestas de Sismondi:
Consideraba a la economía política como un subconjunto de la ciencia del gobierno y como una ciencia moral, oponiéndose así a verla como una ciencia de cálculo.
Sismondi hizo un análisis de la evolución económica, dividiendo la historia industrial en tres etapas (esclavitud, feudalismo y capitalismo) y que según lo que creen algunos autores fue el germen de la interpretación económica de la historia propuesta por Marx.
Escribió una teoría sobre la sobreproducción (que se expondrá en el siguiente apartado), una teoría sobre la causa de la explotación y sobre la consecuencia de la explotación. Las causas de la explotación comenzaba en un régimen de libertad contractual en donde los asalariados podrían aceptar su propia explotación ya que "libertad de derecho no implica automáticamente la libertad de hecho", pues al concertarse un contrato de trabajo las partes no están en la misma situación; el empresario percibe una ganancia; el trabajador un medio de vida, de modo que sufre una presión mucho más fuerte que aquel. Además la competencia entre los trabajadores se agrava como consecuencia del maquinismo y del régimen de libertad imperante ante la inexistencia de los gremios para limitar el número de obreros. La competencia entre los mismos empresarios les impulsa a reducir al mínimo sus gastos de mano de obra, lo que ejerce una influencia hacia la baja de los salarios. Como consecuencia de la explotación es que se llegaría en un futuro a una separación cada vez mayor entre las clases sociales, siendo que a la vez los ingresos de los más pobres serian lo bastante bajos para que estos puedan acceder a la propiedad de los medios de producción, mientras lo que ya lo poseen se beneficiarían de las plusvalías (los trabajadores no participan de los beneficios realizados por la colectividad como una consecuencia del progreso técnico) y acumularían capitales en cantidades cada vez mayor.
Para solucionar lo anterior Sismondi proponía: una intervención del estado para que lograra la conservación de los gremios y suavizar por consiguiente la competencia, que se realizara un progreso técnico más lento, la vuelta a costumbres patriarcales en la agricultura, acceso de los trabajadores a la propiedad del capital, que se generalice el sistema de pequeña empresa, que la empresa tome a cargo el mantenimiento del empleado en tiempo de enfermedad, paro o vejez. También abogo por reformas tales como garantizar a los trabajadores derecho de organización, de abolir el trabajo en domingo, comprimir las horas de trabajo, limitar el trabajo a los niños y poner frenos a la producción restringiendo los progresos de la invención.
III.4.2 Objeción de Sismondi contra la escuela clásica:
Según este autor la economía clásica tiene por objeto el estudio de la riqueza considerándola crematística, fría e inmadura; pues la riqueza mal distribuida no procura bienestar, ya que los empresarios tienden a satisfacer las necesidades de lujo o de pura ostentación antes que las necesidades más apremiantes de las masas.
Ataco al método abstracto deductivo de la escuela Ricardiana, ya que consideraba que los razonamientos demasiados abstractos eran inadecuados para la época y que eran estos culpables de extraer demasiadas observaciones sueltas y referidas solo a Inglaterra sin referencia a otros países. Protesto contra la tendencia de los teóricos abstractos a considerar los hábitos y las costumbres como simples cálculos.
Sismondi no estaba de acuerdo con Ricardo por haber situado sus demostraciones fuera del tiempo y del espacio. También no estaba de acuerdo con las conclusiones de la teoría económica clásica porque las consideraba falsas y a veces presentadas como principios absolutos. En la arena social, afirmaba que el ejercicio del egoísmo individual no coincidía con el interés general, como afirmaban los clásicos.
Para Sismondi era un error la afirmación de Ricardo y demás Clásicos sobre la realización automática de un equilibrio permanente. El equilibrio entre las necesidades y la producción no se lograba por si misma, como sucede en situaciones de sobreproducción que puede prolongarse en el tiempo debida a la explotación continua sobre los asalariados. Estos últimos no recibían un contravalor de lo que producían imposibilitándole rescatarlos. Mientras tanto los empresarios con gran poder de compra orientada hacia los artículos de lujo, ejercían influencia mediante su demanda para que la producción se guiara hacia los bienes de lujo, provocando que la producción de los artículos de primera necesidad al no colocarse fácilmente se encontrara desatendida. También la sobreproducción podría ser generado por la introducción de la maquinaria que ahorra trabajo y desplaza a los obreros. La maquinaria era cara y que por lo general se concentraba en las mayores empresas, por lo que muchos pequeños fabricantes tienen que abandonar el negocio generando desempleo y una reducción en los ingresos de muchos consumidores, mientras un mayor número de maquinas genera un mayor producto.
Finalmente critico al hecho de querer ver al hombre aislado del mundo y que la teoría clásica llegaba a conclusiones que eran desmentidas por la realidad.
III.4.3. Criticas a Sismondi:
Se le escapo la constatación de los factores concretos que constituye la fuerza motriz del desarrollo histórico. También se le escapo que el crecimiento del producto crea con frecuencia oportunidades adicionales de empleo, es decir que el aumento de la producción tenía que ser precedido por un aumento de la demanda, por lo que la existencia de una sobreproducción seria solo temporaria. Además en el esquema de la distribución sobre la que se basa la teoría de las crisis motivada por la sobreproducción empleo un método abstracto y cometió errores tan graves como los economistas a quien criticaba.
Los distintos autores consideran que el análisis de Sismondi era mediocre, que se vale de conceptos imprecisos y mal definidos.
III.5. Pierre Joseph Proudhon (1809-1865)
Proudhon nació en el seno de una familia de artesanos que logro cierta holgura económica con la explotación de un pequeño comercio de detalle, haciéndose posteriormente en propietarios de varias parcelas de tierra.
De niño trabajo como pastor de bueyes hasta que una bolsa de estudios lo hace ingresar en el colegio real de Besaςon. Obtiene un oficio de tipógrafo. Aprehende el hebreo y estudia la Biblia, para atacar con más elementos a la religión (según algunos de sus biógrafos). Posteriormente obtiene de la academia de Besaςon la pensión Suard.
Se instala en París donde colabora con una enciclopedia católica, en donde trabaja en el estudio de las lenguas y de la economía política.
En 1840 publica un ataque contra la propiedad privada titulada "Qu’ est-ce que est la propieté?", donde le sirvió para adquirir notoriedad y acusaciones de conspiración contra el estado, pero de la cual fue absuelto. Luego en 1846 publica la "Philosopie de la misére". Con Proudhon al nivel de la propia teoría empieza a divergir el anarquismo con el socialismo.
En 1848 es elegido diputado y posteriormente es condenado a tres años de prisión por una serie de artículos contra Luis Napoleón Bonaparte. Mientras cumple su condena se casa. Luego en 1858 publica su obra esencial acerca de la justicia en la revolución y en el Iglesia, por lo cual fue procesado por ultraje a la religión y a la moral, escapando por consiguiente a Bruselas. Vuelve a París en 1863, donde muere dos años después.
III.5.1. Pensamiento y propuestas de Proudhon:
Para Proudhon el contrato de trabajo libre establece el salario según la importancia del servicio prestado; luego si se produce explotación es porque el trabajo en conjunto con otros obreros es más productivo que el de esos mismos obreros trabajando aisladamente; lo que logra el empresario es el valor del trabajo en conjunto, mientras que paga al trabajador un salario determinado por la productividad individual; de modo que el beneficio es la plusvalía o "surplus" dada por los diversos trabajos; por lo que la explotación es un fenómeno necesario.
En la tesis "la propiedad es un robo" el autor afirma que incluir la propiedad como un derecho natural seria una contradicción porque el propietario se atribuye unas riquezas que por origen natural deberían seguir siendo comunes, pues Dios hizo la tierra y de él es la tierra. La propiedad llegaría a destruir la libertad y la igualdad al permitir que algunos individuos acaparen instrumentos de trabajo que existen limitadamente, por lo que los trabajadores que desean utilizarlos no pueden hacerlos sin comprar a los propietarios este derecho de uso sin pagar unos "derechos de aduana" (que es la renta del trabajo del obrero). Luego afirmaba que la propiedad en el conjunto de las funciones sociales es causa de grandes males como de bienes, es la que garantiza la libertad del individuo frente a las presiones sociales (lo que es indispensable); por lo que la institución de la propiedad es una realidad antinómica fuente de a la vez del despotismo y la libertad. Proudhon proponía no eliminar la propiedad, sino universalizarla, ya que si todos tuvieran una propiedad lograrían garantizar así la libertad. Para lo anterior el estado no intervenía en la división de la propiedad, siendo necesario para lograrlo realizar créditos gratuitos.
Proudhon argumentaba que los poderes políticos tienden siempre hacia la centralización y hacia la tiranía. Proudhon quería una libertad que fuese absoluta en todas partes y para siempre, arraigada en un orden social consistente en una organización industrial en lugar de gobierno, de contratos en lugar de leyes, de fuerza colectiva en lugar de fuerza publica, asociaciones industriales en lugar de ejércitos y centralización económica en lugar de centralización política. Quería reemplazar las clases de nobles, burgueses y campesinos, o de hombres de negocio y obreros por títulos generales y departamentos especiales de la industria. Proudhon declaraba que "la verdad y la realidad son esencialmente históricas" y que "el progreso es inevitable", luego continuaba diciendo que "la ciencia y más que la autoridad, tiene la llave del futuro, y ella, más que el egoísmo es la única capaz de establecer la armonía social".
Proudhon refutaba algunos argumentos de los economistas clásicos, como lo hacía con una premisa del liberalismo clásico, que la consideraba falsa y hacia que se abortara sus conclusiones. Esa premisa era que mecanismo de precios servía para conseguir los fines sociales, pero Proudhon afirmaba que dicho mecanismo era tan opresivo (a causa de la difusión extremadamente desigual del poder del mercado y no como decían los clásicos de que el poder económico era más o menos igual para todos) como el gobierno y la ley.
Ekelund y Herbert considera injusta la crítica hacia el liberalismo económico de Proudhon, porque este criticaba al monopolio y no a la competencia. Proudhon afirmaba que la competencia era "el sabor del intercambio, la sal del trabajo. Suprimir la competencia es suprimir la misma libertad".
III.6. Karl Rodbertus (1805-1875)
Rodbertus fue un terrateniente y abogado prusiano, aunque paso la mayor parte de su vida retirado, llego a ser unos de los eruditos más reconocidos de su época y considerado por muchos como el fundador del socialismo científico.
Algunas de sus principales puntos de vista se encuentran en una de sus primeras obras "Para un conocimiento de nuestra condición económica". Entre los años 1850 y 1851 escribió "cartas sociales". También escribió una obra titulada "El sistema de los derechos adquiridos". En sus obras hay muchas reminiscencias a Ricardo y Sismondi; concentrando su interés sobre la naturaleza y la función del capital, que era un problema abordado, pero no resuelto por los clásicos.
III.6.1. Pensamiento y propuestas de Rodbertus:
Rodbertus realiza una crítica sobre "la idea de la armonía necesaria entre el interés general y los intereses individuales en el régimen de competencia". La adaptación de la producción a las necesidades sociales no está garantizada (ya que solo la producción se adapta a la demanda), pues en un régimen de "apropiación privada" hay una concentración del poder adquisitivo que hace que los empresarios busquen ante todo una rentabilidad y por ello traten de satisfacer la demanda de los más ricos, ya que es más segura que satisfacer las necesidades más vitales. La producción se llevara a cabo por el móvil de la ganancia; el asalariado obtendrá el costo de su subsistencia y recibirán cada vez una proporción menor del ingreso nacional. Con una caída en la participación de los salarios el consumo de los asalariados decrece, conduciendo a atascar el mercado, a la caída de los precios y a una mayor desocupación.
En contradicción con la tesis clásica, Rodbertus distinguió productividad y rentabilidad, ya que el deseo de rentabilidad lleva al empresario a producir menos de lo que podría a fin de elevar los precios y por consiguiente los beneficios.
También critica a la teoría clásica de la distribución. Divide la renta en renta de trabajo (que es productivo) y renta sin trabajo. Con la renta de trabajo Rodbertus trato de refutar la idea clásica del capital al rechazar que el ahorro fuera una condición necesaria para la formación de capital. Rodbertus señala que el ahorro no se necesita para la formación de capital porque en una economía cerrada el capital es el resultado de una colaboración entre la naturaleza y el trabajo, mientras que en una economía primitiva el ahorro no hace falta para que el hombre construya un arpón o una red o una maza. Además cuando la economía es adelantada, pero sin propiedad privada, el capital se forma por una unión de una aportación natural y trabajo, solamente en una economía de cambio con propiedad privada el ahorro forma capital. Lo que crea el ahorro es el capital desde el punto de vista de los particulares, es decir crea el capital privado; que se presenta bajo la forma de viviendas, dinero atesorado, joyas; y que no desempeña necesariamente una función productiva. La retribución del capital privado es el interés, siendo esta ultima consecuencia del régimen jurídico de propiedad. El interés no se explica ni por la productividad del propio capital privado, ya que no siempre es productivo; ni por el sacrificio que constituye el ahorro, ya que hay en algunas oportunidades capital sin ahorro. El capital privado es distinto al capital objeto (capital desde el punto de vista de la sociedad). Pero para James:
En realidad, los razonamientos de Rodbertus son erróneos desde el principio. El ahorro es necesario para la formación de capital, hasta en las economías primitivas. Naturalmente, el ahorro no siempre adopta la forma de una suma de dinero, puede incluso no materializarse; hay ahorro cuando se ejecuta cuando se ejecuta un esfuerzo que no tiende directamente a un consumo inmediato... el capital privado, aun en forma de viviendas o de joyas puede prestar una serie de servicios (de alojamiento, de ornato, etc.), de modo que no puede negarse su productividad. (James, E.; 1974).
El trabajo origina todos los productos económicos directa o indirectamente, cambiándose todos los productos en proporción de las cantidades de trabajo que originan. El trabajo intelectual y la tierra, Rodbertus lo consideraba como "un don gratuito de la naturaleza".
La distribución desigual e injusta de la renta se ve alentada por el incremento de la productividad que sube el producto, mientras los salarios se mantienen a nivel subsistencia (ley de bronce de los salarios, que tiene que ver con el esquema malthusiano); por lo que la distribución seria cada vez más desigual debido a la participación decreciente del salario. Rodbertus declaro que el principal problema a que se enfrenta el economista es la justicia distributiva. Además Rodbertus consideraba que la renta sin trabajo no provenía de la productividad de los factores, sino que constituían una forma de explotación de los trabajadores debido al estado en que se hallaba las instituciones.
Rodbertus sostenía como solución que las masa alcancen el poder político, y una vez conquistada propuso hacer reformas al estado para lograr un sistema de previsión social dirigido que no distribuyera la riqueza, sino sus frutos a través de medidas gubernamentales. El estado mediante medidas debería establecer jornadas de trabajo más cortas, una cantidad de trabajo normal por día, fijar el nivel de las diversas rentas, asegurar la sustitución del dinero por bonos de trabajo en el pago de los precios de los productos y servicios productivos (logrando así la armonía), fijar los precios al nivel de los costes de producción de los diversos productos medido en trabajo.
III.7. Ferdinand de Lasalle (1825-1864)
Nacido en el seno de una familia aristócrata judía de Silesia, fue caracterizado como "individualista, brillante y emprendedor". Trabajo con Marx y Engels en la "nueva gaceta Renana" en Colonia, y ayudo a Marx desde Berlín financiera y editorialmente a salir de la cárcel, cuando estuvo preso por revolucionario. Sin embargo las relaciones entre Lasalle y Marx no fueron buenas, sobre todo del lado de Marx. Escribió un libro titulado "El sistema de los derechos adquiridos", donde expresa su filosofía política con un marcado tinte de idealismo Hegeliano al tratar de explicar la producción de bienes y las diferentes formas de distribuir la propiedad.
En 1863 fundó la Allgemeine Deutsche Arbeiterverein (Unión General Alemana de Trabajadores) y con ella una tendencia socialista llamada "socialdemocracia". Luego en 1875 durante el congreso de Gotha la Unión General Alemana de trabajadores se unió a otro grupo formado por partidarios de Marx, dicha unión se llamo Partido Socialdemócrata de Trabajadores; que en 1891, luego del congreso de Erfurt, paso a llamarse Partido Socialdemócrata Alemán. Lasalle murió al batirse a duelo por una condesa en 1864.
III.7.1. Pensamiento y propuesta de Lasalle:
Lasalle critico al capitalismo, centrándose en torno a la ley de hierro del salario (tema ya tratado por los fisiócratas, Ricardo, Malthus y Rodbertus) que dice que "el aumento en la productividad del trabajo no redunda en beneficio de los trabajadores, sino en beneficio de los receptores de beneficios y de renta". Además "si suben los salarios, aumenta la población, con lo que se vuelve de nuevo al mero nivel de subsistencia, y a los salarios mínimos otra vez". Los ataques de Lasalle al capitalismo y la propiedad privada se basaron en la creencia que la humanidad estaba regida por oportunidades fuera de control del individuo, por lo que se hacía necesario que el estado tomase a su cargo la producción y distribución a favor del bienestar social.
Como propuesta Lasalle promovía el dominio del estado por el proletariado, mediante los votos de estos (vía democracia); ya que Lasalle "confiaba en el poder omnímodo del estado" para llevar adelante las reformas necesarias, para encaminar a toda la sociedad hacia el socialismo. La política de Lasalle difería de la política de Marx en la táctica revolucionaria a seguir, en la que Lasalle proponía el sufragio universal, aunque ayudo a Bismarck a unificar Alemania por la fuerza, siendo a la vez esta el punto más álgido de la discusión con Marx.
III.8. Louis Blanc (1811-1882)
Blanc fue en vida un político e historiador francés. Fue miembro del gobierno provisional en 1848. Escribió una obra titulada "Historia de la revolución francesa" y de otra denominada "La organización del trabajo", esta ultima publicada en 1841.
Blanc consiguió fundar unos "talleres sociales" que tenían la función de dar trabajo al proletariado en paro, sin explotarlo capitalisticamente.
Fue criticado por parte del socialismo, porque estaban en desacuerdo con el enfoque estatista y actitud reformista de Blanc. Blanc profesaba el principio "a cada cual según sus necesidades", y consideraba que el estado era el único capaz de poner en vigencia y garantizar su cumplimiento. El principio nombrado anteriormente se convertiría en la base de su teoría posterior.
Blanc había elaborado un programa que contaba con la ayuda del estado para crear lo que él llamaba "almacenes de trabajo social", y que los consideraba como los futuros sustitutos de la industria privada. Los almacenes de trabajo social estarían unidas en una federación subvencionada y dirigida por el estado.
IV. Conclusiones
El entorno que rodeaba a Europa en fines del siglo XVIII y primera mitad del siglo de XIX (que es el periodo de estudio de este trabajo) estaba cambiando, y esos cambios provocaban trastornos y una transformación de las sociedades hacia una mayor complejidad. Los cambios no se daban por igual, ya que Inglaterra llevaba la delantera con respecto al continente. Dichos cambios eran múltiples, y abarcaban lo tecnológico, lo social, lo político, lo económico.
Los autores socialistas compenetrados con la realidad de su época, captaron las calamidades que sufrían ciertos estratos de la población, debido al cambiante entorno, e intentaron explicarlo y proponer soluciones a dichos problemas. Pero la visión de los autores socialistas chocaron contra las doctrinas clásicas preocupadas por el crecimiento y la eficiencia. Además el distanciamiento geográfico que se reflejaba en el distanciamiento intelectual entre Inglaterra y el continente, hizo que la doctrina socialista y clásica se distanciaran aun más (aunque hubo puntos en común entre ambas, como la noción de plusvalía o surplus), ya que mientras en el continente profesaban el colectivismo, el racionalismo, el estatismo y las ideas de Condorcet y otros sobre la historia, en Inglaterra predominaba el liberalismo, el control del gobierno para impedir la restricción sobre la libertad individual, el empirismo. Así se observa como la disciplina de la historia influyo en todos los socialistas utópicos analizados en este trabajo, el papel importante del estado para los autores propiamente socialista (recordar que a los autores socialistas y anarquistas se lo engloba bajo la denominación de autores socialista en general, o tan solo autores socialistas), pero no para los anarquistas que lo identificaban como opresor, y el colectivismo que influyo en todos los autores socialistas y anarquistas del continente (rechazando de paso al individualismo).
Luego podemos suponer que la percepción de la realidad difiere de un estrato de la población a otro; ya sea por hábitos, creencias y experiencias diferentes, como la distinta posibilidad de una educación adecuada y distintas condiciones para una elaboración intelectual. Teniendo en cuenta este supuesto, se puede concluir que las ideas y propuestas de Owen, tan diferentes a las que imperaban en su época y lugar, es decir en Inglaterra de principios del siglo XIX, se debe a que Owen nació y creció en un estrato de la población diferente de la que surgían dichas ideas y doctrinas, por lo que se marca así otra causa que influyo a dar forma al pensamiento socialista y de la diferencia entre esta con la doctrina clásica.
Con todo lo anterior se intento explicar que el pensamiento socialista en general fue fruto de la época en que surgió y que las causas de las diferencias con la doctrina clásica fueron por las distintas características que rodearon a los autores de ambas doctrinas. Sin embargo ambos intentaron explicar aspectos de una misma realidad, cada vez más compleja y amplia, proponiendo líneas determinadas de acción para modificarla.
El pensamiento socialista analizado en este trabajo sigue siendo actual, ya que fue la piedra inicial sobre la que se construyo el socialismo actual (como la corriente marxista y la corriente de la socialdemocracia), y de ella se derivan diferentes maneras de ver al mundo y formas de hacer política.
Bibliografía:
Dennis, Henri; "Historia del pensamiento económico", Ed. Ariel, Barcelona, 1973.
Ekelund, Robert B. & Herbert, Robert F.; "Historia de la teoría económica y de su método", Ed. Mc Graw Hill, 1991.
Fergusson, John M.; "Historia de la economía", México, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1958.
Giner, Salvador; "Historia del pensamiento social", Ed. Ariel, 1975.
James, Emile; "Historia del pensamiento económico", Ed. Aguilar, Madrid, 1974.
Macionis, John J. & Plumer, Ken; "Sociología", Ed. Prentice Hall, Madrid, 1999.